El resultado de la encuesta es que los usuarios no habían tenido casi nunca problemas con las iluminaciones de contraluz, ya que la pieza se sitúa entre la cámara y la iluminación y se obtiene una imagen de alto contraste sin influencias del color de la pieza o acabado superficial.

El porcentaje de problemas aumentaba un poco cuando se utilizaban iluminaciones específicas de ángulo bajo o iluminaciones coaxiales o sistemas de iluminación difusa, tipo “Domo” o “axial”. Pero el porcentaje de problemas se disparaba cuando se utilizaban iluminaciones directas, ya sea utilizando anillos de luz situados alrededor de las cámaras o cualquiera de las iluminaciones estándar, proyectores, barras de leds, fluorescentes, iluminaciones de la línea de producción, etc. La iluminación directa suele provocar brillos no deseados, reflejos y sombras. La iluminación directa es la que nos da más problemas cuando tenemos que obtener una imagen nítida pero es la más utilizada ya que es más fácil de implementar en una instalación existente, no tiene restricciones de distancia de instalación como otros tipos de iluminaciones de tipo difuso, son más compactas y son más flexibles y fáciles de instalar. Por eso se siguen utilizando de forma mayoritaria a pesar de los problemas que causan. Si lográramos encontrar una solución de iluminación directa que solucionara algunos de los problemas se resolverían la mayoría de dolores de cabeza de los usuarios de visión.