Automatización higiénica en la producción de alimentos


Automatización higiénica en la producción de alimentos

La correcta elección de los componentes puede ser decisiva si se quieren mantener unos niveles de competitividad adecuados. SMC consciente de ello, lleva años desarrollando elementos capaces de conseguir esto, y a la vez garantizar la higiene en todos los procesos de producción de alimentos.

En la actualidad existe una gran variedad de maquinaria y equipos relacionados con la Industria Alimentaria que están en constante evolución. Las nuevas normativas y estándares de higiene, han provocado que los conceptos de Seguridad Alimentaria y Diseño Higiénico sean dos términos de referencia para cualquier empresa involucrada en este sector.

Pero para entender mejor estos dos conceptos, es necesario conocer de donde provienen, y cómo aplicarlos de forma efectiva en el diseño de una máquina. Todo parte de la Directiva de Máquinas 2006/42/CE, de obligado cumplimiento para toda empresa que desee comercializar una máquina en la UE, y el punto 2.1 del Anexo 1, que hace referencia a las “Máquinas destinadas a los productos alimenticios”. En este punto, se dan las pautas básicas de diseño para evitar los riesgos de infección, enfermedad y contagio en las máquinas previstas para ser utilizadas con productos alimenticios.

Como complemento a la Directiva, tenemos un estándar cuyo cumplimiento nos dará presunción de conformidad con el punto 2.1 del Anexo 1 de la propia Directiva. Este es el estándar EN 1672-2 relativo a maquinaria para el procesado de alimentos y los requisitos de higiene. Dicho estándar establece los posibles riesgos (biológicos, químicos y cuerpos extraños) que pueden producirse en una máquina para procesar alimentos e identifica tres zonas dentro de esta:

- Zona de contacto con alimentos

- Zona de salpicaduras

- Zona sin contacto con alimentos

Existen diversas normas complementarias a la anterior, tales como la ISO 14159 (Seguridad de las máquinas. Requisitos de higiene para el diseño de máquinas) y los documentos Nº8 y Nº13 de la EHEDG (European Hygienic Engineering & Design Group) asociación de la cual SMC es empresa colaboradora.

Teniendo en cuenta esto, y con el fin de construir una máquina lo más competitiva posible, será necesario adaptar los componentes neumáticos en función de la zona en la que van a ser instalados. Existe por lo tanto una “Regla de oro”, que desde SMC consideramos clave y es el pilar en el que está basado nuestro asesoramiento a las diversas empresas que forman parte del sector: “Siempre que sea posible se recomienda instalar los componentes neumáticos en las zonas menos restrictivas y por lo tanto menos expuestas a los alimentos y productos de limpieza”.

No obstante, lo anterior no siempre es posible, y por ello SMC dispone de una completa gama de componentes orientados a su utilización en los entornos más agresivos de limpieza, así como elementos conformes a la FDA y diversas normas alimentarias a nivel internacional, tales como la FSL (Food Sanitary Law). Dicha norma asegura entre otras cosas, que el producto no pone en peligro la salud humana y que no cambiará la composición de los alimentos ni sus propiedades organolépticas. Estos requisitos son los mismos que podemos encontrar en los requisitos generales de otros Reglamentos de Alimentación tales como el 1935/2004 relativo a materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.

Para una correcta selección de materiales y asesoramiento, SMC España tiene a su disposición un equipo de profesionales orientados específicamente a este sector, que podrán responder sus dudas sobre la normativa existente y como adaptarse a esta de una forma eficiente y sencilla.